Pasto kikuyo

Loritos (Cicadulina spp, Draeculocephala spp. y Empoasca spp.)
Chapulines (Anacridium aegyptium)
Pulgón (Sipha flava)
Mión de los pastos (Aeneolamia varia)
Chinche de las raíces (Blissus leucopterus)
Chinche de los pastos (Collaria scenica)
Chizas (Ancognatha spp.)
Hormigas arrieras (Atta sp. y Acromyrmex sp.)
Grillos (Gryllus spp.)
Gusano trozador (Agrostis ypsilon)
Gusano cogollero (Spodoptera fugiperda)
Falso medidor (Mocis latipes)
Gusano santa maría (Antarctia spp.)

Mancha foliar (Pyricularia penniseti)
Punto negro (Bipolaris setariae)
Rust (Phakopsora apoda)
Kikuyo amarillo (Verrucalvus flavofaciens)

1. Para el control de hormigas arrieras se recomienda utilizar cebos tóxicos o aplicaciones directas de insecticidas granulados o en polvo. Las aplicaciones deben hacerse en la misma época a todos los hormigueros del potrero.

2. Para el establecimiento de potreros o pastos de corte y obtener buenos resultados, se debe realizar una adecuada preparación del suelo, fertilización y riego suficiente, para asegurar una buena y rápida germinación de las semillas.

3. Ante evidencias de plagas, es aconsejable durante la preparación del suelo hacer una aplicación preventiva de insecticidas con Clorpirifos en polvo, usando 2 kg/ha incorporado al suelo con la última rastrillada.

4. Kikuyo es muy susceptible al Glifosato, al Haloxifop etoxietilo y al Imazapyr.

5. En caso de utilizar controles químicos, se debe tener en cuenta dejar sin carga animal el potrero por un período prudencial, para evitar posibles envenenamientos del ganado con residuos de los insecticidas.

Se desarrolla en las zonas de clima frío a temperaturas entre 10 – 18 ºC, y a una altitud entre 1000 y 3200 msmn. Se adapta a cualquier tipo de suelo, pero no prospera bien si éstos son muy pobres. Resiste especialmente a la sequía y su óptima producción se obtiene en suelos de alta fertilidad con un mínimo de 750 mm de precipitación anual y máximo de 800 – 2.800 mm/año.

Suelos con pH 4,5 – 7,0. tolera altos contenidos de aluminio y manganeso, así como la salinidad moderada. Prefiere los suelos bien drenados, al menos moderadamente, aunque tolera encharcamiento hasta por 10 días.

1. El kikuyo se debe manejar adecuadamente si se quiere obtener una buena producción y una capacidad de carga alta. En ocasiones, cuando ha sido mal manejado, se acolchona y la producción se rebaja significativamente. Por tanto, económicamente resulta beneficioso renovarlo.

2. La renovación es una práctica que consiste en pastorear bajo el potrero, sacar los animales y aplicar cal al voleo, escarificar con una renovadora de praderas, arado de cincel o rotovator de cuchillas planas, fertilizar y sembrar con carretones, alfalfa y/o ryegrasses.

3. Se recomienda revisar continuamente los potreros para detectar focos de la plaga y enfermedades, para controlarlos, sobre todo en los meses de mayor precipitación, que es cuando las plagas presentan las mayores poblaciones.