Plátano

Bledo (Amaranthus dubius)
Amor seco (Bidens pilosa)
Ojo de hormiga (Cenchrus echinatus)
Bejuco de agua (Cissus sicyoides)
Siempre viva (Commelina diffusa)
Comelina (Commelina erecta)
Mano de mono (Cucumis anguria)
Meloncillo (Cucumis melo)
Pasto argentina (Cynodon dactilon)
Cortadera (Cyperus ferax)
Tote (Cyperus luzulae)
Sombrillita (Cyperus ochraceus)
Coquito (Cyperus rotundus)
Guardarocio (Digitaria horizontalis)
Liendre puerco (Echinochloa colona)
Bejuco de ajo (Edgestis clematidea)
Pata de gallina (Eleusine indica)
Pincelito (Emilia sonchifolia)
Tripa de pollo (Chamaesyce hirta)
Cortadera (Fimbristylis dichotoma)
Batatilla lila (Ipomoea congesta)
Venturosa (Lantana camara)
Paja mona (Lepthochloa filiformis)
Friegaplatos (Luffa cilíndrica)
Dormidera (Mimosa pudica)
Piñita (Murdania nudiflora)
Pasto guinea (Pannicum maximun)
Yerba agria (Paspalum conjugatum)
Pasto horqueta (Paspalum fasciculatum)
Pajón (Paspalum virgatum)
Anturio (Philodendron scandens)
Cortadera tres filos (Scleria melaleuca)
Limpia frascos (Setaria geniculata)
Escoba dura (Sida acuta)
Clavito de agua (Ludwigia linifolia)
Verdolaga (Portulaca oleracea)
Kyllinga (Kyllinga bravifolia)
Caminadora (Rottboellia cochinchinensis)
Falsa poa (Holcus lanatus)
Batatilla morada (Ipomoea hirta)
Tache (Oxalis triangularis)
Pasto kikuyo (Pennisetum clandestinum)
Corazón herido (Poligonum nepalense)
Yerba gallina (Spergula arvensis)
Ojos de susana (Thumbergia alata)
Trébol blanco (Trifolium repens)
Verónica (Veronica persica)
Flor blanca (Melochia parviflora)

Thrips (Hercinothrips femoralis)
Cochinilla algodonosa (Dysmicoccus alazon)
Ácaros (Tetranychus telarius y Tetranychus urticae)
Taladro o traza (Hieroxestis subcervinella)
Barrenador de la raíz del plátano (Cosmopolites sordidus)
Nematodos (Pratylenchus, Helicotylenchus y Meloidogyne)

Sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis)
Sigatoka amarilla (Mycosphaerella musicola)
Punta del cigarro (Stachyllidium theobromae o Verticillium)
Mancha cordada (Cordada musae)
Mancha rojiza (Chloridium musae)
Mal de panamá (Fusarium oxysporum)
Pudrición bacterial (Erwinia spp.)
Moko (Ralstonia solanacearum)
Pudrición acuosa del pseudotallo (Dickeya chrysanthemi)
Llaga estrellada (Rosellinia pepo)
Virus del mosaico del pepino (CMV)
Podredumbre del cuello (Botrydiplodia theobromae)
Podredumbre de la corona (Colletotrichum musae)
Mancha aceitosa (Deightoniella torulosa)
Punta de cigarro (Trachysphaera fructigena)
Necrosis (Vecticillium theobromae)
Lluvia amarilla (Fusarium roseum)

1. Llevar a cabo un adecuado manejo de la sanidad del cultivo, realizando de manera oportuna labores agronómicas como destronque, desguasque, deshoje, deshije y plateos.

2. Realizar una buena fertilización y riego, evitando la aplicación indiscriminada de insecticidas para proteger la entomofauna benéfica.

3. Recolectar manualmente insectos y larvas. Usar trampas nocturnas para atrapar a las mariposas que, finalmente, caen a un recipiente con agua. También, usar atrayentes físicos, luz o colores, para atrapar a las plagas en trampas.

4. Hacer coberturas nobles ayuda a controlar las malezas. Si son leguminosas, contribuyen a la fijación del nitrógeno y evitan la erosión.

5. Mantener distancias de siembra favorece la iluminación y la aireación y, por lo tanto, modifica el microclima (humedad e insolación).

6. Las podas permiten mejorar las condiciones de iluminación y ventilación del cultivo, y para remover partes afectadas por insectos o enfermedades.

7. Destruir los residuos de podas para no dejar focos ni alimento que favorezca la diseminación de las plagas y enfermedades.

Proceden del sudeste asiático. Luego, desde allí, se extendieron hacia la India en el siglo IV. Posteriormente, aparecieron en toda África Ecuatorial, en Guinea y en Canarias. Después entraron en América.

Se desarrolla en temperaturas medias entre de 26 – 27 °C, con buena condiciones de lluvia y regularmente distribuidas. El crecimiento se detiene a temperaturas inferiores a los 18 °C, produciendo daños a temperaturas inferiores a los 13 °C y mayores a 45 °C.

Los suelos óptimos para el desarrollo del cultivo son los de textura franco arcillosa, franco arcillo limosa y franco limosa; también deben ser fértiles, permeables y profundos. El cultivo prefiere suelos ricos en potasio. El cultivo de plátano tiene gran tolerancia a la acidez del suelo, oscilando el pH entre 4,5 y 8, el óptimo es 6,5.

1. Deshojes: tiene como objetivo la eliminación de hojas dobladas, maduras e infectadas por sigatoka.

2. Deshijes: es tal vez la práctica de mayor importancia en la plantación, ya que de ella dependerá la producción futura. Consiste en seleccionar aquellos colinos que por vigor y/o posición conformarán la unidad productiva, eliminando todos aquellos brotes que puedan competir por agua, luz y nutrientes.

3. El primer desmache o deshije se realiza aproximadamente a los 6 – 7 meses de edad de la plantación, y de allí en adelante se deben realizar rondas para eliminar brotes y rebrotes que van emergiendo alrededor de la unidad productiva, cada 7-8 semanas como máximo.

4. Embolses de racimos: la razón de embolsar los racimos es buscando la protección de los frutos de las picaduras de los insectos, los cuales finalmente demeritan la presentación de los frutos.

5. La labor de embolse es acompañada con frecuencia de la labor de desflore, la cual consiste en eliminar manualmente los vestigios florales ubicados en el ápice de los frutos, con el fin de evitar daños en el fruto por la enfermedad conocida por punta de cigarro.

6. Fertilización: Antes de iniciar un programa de fertilización, se debe realizar un análisis de suelo para determinar claramente los nutrientes requeridos. Para condiciones de alta precipitación que conllevan a pérdida rápida de nutrientes, se debe aportar gran cantidad de materia orgánica para contribuir al mejoramiento del suelo.